A excepción de Reino Unido
y de la República
Checa, el pacto fiscal de la Unión Europea ha sido apoyado
por el resto de los países miembros.Bajo el dictado de Merkel, el pacto cercena la capacidad de cada país a
la hora de establecer su déficit estructural,obligando a los países firmantes a incluir en su constitución un límite
de déficit estructural del 0,5%, estableciendo un régimen policial que
contemplasanciones para quienes
sobrepasen el 3% .
Se trata de una herramienta eficaz para erradicar el estado de bienestar y
consolidar la supremacía alemana. Es, en suma, la sacralización del credo
neocon que preconiza la reducción de los gastos
sociales y salarios.
Aún peor, Merkel ha afirmado que el pacto fiscal
"transforma la UE
en una unión de estabilidad". Además, la valkiria regordeta nos dice que el
fondo permanente se usará como elemento de coacción, ya que solo se
beneficiarán del mismo "aquellos países que ratifiquen el pacto
fiscal" y se comprometan legalmente con la consolidación presupuestaria. O
lo que es lo mismo, se nos dice que para obtener un dinero que, por supuesto,
se nos cede como un préstamo que nos cargará con una deuda externa
insoportable, tendremos que sacrificar nuestra educación, nuestra sanidad y todas
aquellas otras medidas sociales que nos permiten llevar una vida digna.
¿Por qué no se le paran los pies a la derecha
alemana?. Cuidado, hablo de la derecha alemana no del pueblo alemán, quien sufre, con los contratos basura que en definitiva son los mini-jobs,
unas condiciones laborales extremas que les aboca al pluriempleo y a la
desprotección de la futura tercera edad desprovista de la pensión de jubilación
que este tipo de contratación, mayoritaria en este país, excluye.
Pero…¿Cuál es la postura de la Europa del Sur?. No la que
cabría esperar de quienes son los clientes VIP de Alemania, de quienes suman un
PIB muy superior al alemán y de quienes hacen que el estado alemán se financie
con unos intereses irrisorios.
SI el euro nos condena a ser los lacayos del imperio
económico alemán ¿Por qué seguir dentro de este sistema económico que nos
tiraniza? La respuesta es obvia y no es otra que la sintonía que en cuanto a
los dictados del 4º Reich manifiestan las clases dominantes de los países del sur,
ya que así pueden materializar sus sueños más oscuros en cuanto a la
destrucción de los derechos de la clase obrera tan duramente conseguidos.
Por mi parte, mi sueño hubiese sido que Francia,
España e Italia, capitaneados por Hollande, hubiesen protagonizado un plante
consistente en la salida conjunta del sistema euro. Esa y no otra es la única
manera de poner a Alemania en su sitio.
Uno ya no cree en los Reyes Magos y nunca he
esperado que un socialdemócrata como Hollande plantease una postura que no por
radical es menos acertada. En su descargo solo puedo decir que cualquiera se
pensaría dos veces dar ese paso si sus compañeros de viaje fuesen un tecnócrata italiano
y nuestro Marianete.
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